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Los errores de manual que hay que evitar en el ‘momento de la verdad’

Los errores de manual que hay que evitar en el 'momento de la verdad'



La elección de los estudios universitarios marca el futuro profesional de una persona. Es una decisión complicada en la que intervienen multitud de factores, desde las pasiones personales hasta las presiones sociales. El trabajo va a ocupar gran parte de nuestra vida, por lo que es importante elaborar una lista de prioridades para intentar realizar un análisis que ayude a seleccionar la carrera y la universidad adecuadas a nuestros objetivos. Por ello, para intentar mejorar este proceso, hemos hablado con varios expertos que nos hacen recomendaciones para evitar los errores más comunes a la hora de elegir una carrera. Andrés García, director de servicios al estudiante en la Universidad Alfonso X El Sabio (UAX), considera que los errores más comunes que cometen los jóvenes a la hora de elegir una carrera universitaria suelen girar en torno a tres ejes. Estos son la percepción que tienen de sus propias capacidades, la influencia familiar y la presión social. «A menudo eligen en base a la percepción que tienen de sus propias competencias, lo que les gusta y sienten que se les da bien, en lugar de considerar una evaluación más holística de sus intereses y aptitudes», dice García sobre el primero de esos tres errores. «En primer lugar, hay que hacer un ejercicio de autoconocimiento para identificar tanto mis intereses y motivaciones como mis fortalezas y debilidades. Puede ser interesante tener un pequeño cuaderno que nos acompañe en este viaje y que nos permita ir tomando notas para que la reflexión vaya tomando forma. Después, hay que mirar hacia fuera y empezar a investigar qué posibles carreras se ofrecen en el ámbito que a mí me interesa y qué salidas laborales tienen», dice Macarena Cuenca, secretaria de Deusto Business School y responsable de estudiantes. Noticia Relacionada ESPECIAL UNIVERSIDADES estandar No Un hilo para escapar del laberinto de la elección de estudios Charo Barroso Elegir los estudios universitarios que determinarán la vida profesional es una tarea que se fragua desde Secundaria, donde los departamentos de Orientación de los centros juegan un papel fundamental El equilibrio entre la empleabilidad y las motivaciones personales es fundamental para una elección de carrera satisfactoria y gratificante a largo plazo. Ante esta duda habitual, Sonia Escorial, responsable de la unidad de diversidad e inclusión en UNIE Universidad, considera que la empleabilidad futura es importante, pero no debe ser el único criterio . Para la experta, es crucial que el estudiante escoja una carrera que lo apasione y lo motive, pues esto lo conducirá a un mayor compromiso, desarrollo y satisfacción a largo plazo. «Un estudiante debe identificar titulaciones que le motiven, siendo consciente del mercado laboral a medio plazo», dice Guillermo García, director de la oficina de futuros alumnos de la Universidad Pontificia Comillas. Por su parte, Andrés García, de la UAX, recomienda buscar una carrera que no solo brinde oportunidades laborales, sino que también esté alineada con las pasiones y valores del estudiante. «En este sentido, el famoso dicho ‘elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida’ cobra especial relevancia», dice. Presión doméstica El segundo de esos tres errores comunes a la hora de elegir carrera es la presión familiar. «En última instancia, la elección de carrera es una decisión personal del estudiante, por lo que la familia debe respetar y apoyar esta autonomía, evitando imponer sus propias preferencias o expectativas», dice Escorial, de UNIE Universidad. Para lograr ese objetivo, considera que es importante que la familia no vea la decisión sobre qué carrera estudiar como una decisión de «vida o muerte», ya que las carreras universitarias no son necesariamente definitivas y los jóvenes pueden cambiar de rumbo en el futuro . «El rol de la familia debe ser el de acompañamiento y apoyo emocional, asegurándose de que su hijo/a cuente con la información, orientación y recursos necesarios para tomar una decisión informada», dice como consejo para evitar ese habitual error. El tercer error habitual, según Andrés García, de la UAX, es la presión social. «La presión social también puede afectar significativamente en sus decisiones de carrera, ya sea debido a las modas o tendencias actuales del mercado laboral o a los períodos económicos, que muestran mayor potencial de empleabilidad en unos u otros perfiles», comenta el experto. Las amistades son un factor clave en cuestiones relacionadas con la presión social. En ese sentido, pueden influir en un joven a la hora de elegir una carrera y una universidad porque sus amigos van allí, pero también porque ven qué tipo de carreras hacen los demás y siguen la tendencia. «Si no se tiene un interés claro, las amistades pueden influir en exceso tanto en la elección de carrera como de universidad o ubicación. Una decisión tan importante debe reflexionarse bien y, en último término, tomarse de forma individual o con las personas íntimas», dice Guillermo García, de la Universidad Pontificia Comillas. Trabajo de investigación Según Cuenca, de Deusto Business School, algunas de las prioridades que deben tener en cuenta los estudiantes a la hora de elegir una carrera es preguntarse qué les gusta, las salidas laborales y conocer sus puntos fuertes y débiles. Para establecer estas prioridades, recomienda empezar a investigar cuáles son las carreras que se ofrecen en el campo que le interesa al estudiante y qué oportunidades laborales tienen. Una de las formas de conseguirlo es a través de los recursos que tienen las universidades, como los orientadores, pero también de los eventos que organizan. Los centros educativos celebran jornadas de puertas abiertas, visitas a centros, talleres o coloquios que pueden ayudar a resolver dudas. «Si a pesar de haber explorado todos los pasos anteriores, empiezas una carrera y te das cuenta de que no es lo tuyo, no hay que dramatizar ni verlo como un año perdido, sino que hay que abrir la mente y entenderlo como un año de desarrollo personal y maduración», comenta. Por último, es muy importante también identificar un centro educativo alineado con los intereses del estudiante. Un factor a tener en cuenta es el prestigio de la institución en el área asignada, pero hay otras preguntas que hay que hacerse para saber si la universidad se ajusta a lo que el estudiante busca. «¿Quién respalda la universidad? ¿Qué institución le acompañará? ¿Ofrece formación rigurosa y adaptada a la realidad actual? ¿Y conexión con empresas y oportunidades de internacionalización?», concluye Guillermo García, de la Universidad Pontificia Comillas.



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Author : (abc)

Publish date : 2024-05-16 07:15:40

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